La industria de la construcción es, sin duda, una de las que resienten de manera más evidente los avances y retrocesos en el entorno económico tanto a nivel nacional como internacional. Con el paso del tiempo se ha convertido, inevitablemente, en uno de los principales indicadores económicos en todo el orbe por los grandes retos que ha tenido que enfrentar así como por las innumerables oportunidades que se han generado para que alcance su máximo potencial.